Recuperación integral en paciente con espondilitis anquilosante y disbiosis intestinal severa

May 21, 2025 | Uncategorized

Las diarreas crónicas, los vómitos persistentes y la intolerancia alimentaria son síntomas que, cuando se mantienen en el tiempo, afectan profundamente la calidad de vida. En pacientes con enfermedades inflamatorias como la espondilitis anquilosante, estos problemas digestivos pueden agravarse y dificultar el diagnóstico si no se evalúa correctamente la salud intestinal. Este caso clínico ilustra cómo un enfoque integrativo, basado en el estudio del ecosistema intestinal, puede ofrecer soluciones reales incluso en cuadros complejos y prolongados.

Síntomas iniciales y diagnóstico

Paciente de 48 años diagnosticado con espondilitis anquilosante, acudió a consulta tras padecer durante tres años episodios de diarrea crónica explosiva (8-12 deposiciones diarias) y vómitos diarios. Había experimentado una pérdida de peso de más de 10 kg, una marcada intolerancia alimentaria y un agotamiento generalizado que comprometía gravemente su calidad de vida.

A pesar de realizar pruebas convencionales como colonoscopia (con hallazgo de 3 divertículos) y gastroscopia (sin alteraciones), no se encontró una causa evidente que justificara la severidad del cuadro digestivo.

Evaluación del ecosistema intestinal y hallazgos

Se decidió realizar un estudio funcional del ecosistema intestinal, donde se detectó una disbiosis intestinal significativa. Esta alteración del equilibrio microbiano intestinal explicaba la sintomatología persistente y la mala absorción de nutrientes.

Tratamiento personalizado y evolución clínica

El abordaje terapéutico se centró en una dieta personalizada junto con tratamientos naturales, enfocados en restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal. Desde la primera semana, los vómitos cesaron por completo, y el paciente comenzó a mejorar notablemente:

  • Reducción progresiva de las deposiciones, estabilizándose en una diaria con heces formadas.
  • Desaparición del cansancio crónico.
  • Tolerancia progresiva a una mayor variedad de alimentos.

Actualmente, tras la fase de reintroducción alimentaria, el paciente ha logrado volver a comer todo tipo de alimentos sin presentar síntomas digestivos, incluso en contextos menos controlados como durante las vacaciones.

Lecciones aprendidas

Este caso pone de relieve la importancia de una visión integrativa para tratar afecciones digestivas crónicas, especialmente cuando coexisten con enfermedades inflamatorias como la espondilitis anquilosante. A pesar de pruebas diagnósticas sin alteraciones relevantes, un análisis del ecosistema intestinal puede revelar el origen funcional de los síntomas y permitir una recuperación real, sin dependencia farmacológica.