Patologías digestivas

 El intestino es el eje central de la salud. Tal como dijo Hipócrates: “Todas las enfermedades tienen su origen en el intestino”. Hay trastornos digestivos muy comunes que causan alteraciones que nos dificultan nuestro día a día, porque aparecen de forma variable y recurrente. Los síntomas más comunes suelen ser digestiones lentas y difíciles, reflujo y acidez, espasmos intestinales, estreñimiento, distensión o hinchazón abdominal, gases e incluso náuseas. Hasta un 40% de la población sufre habitualmente alguno o varios de estos síntomas digestivos.

Durante mi trayectoria profesional he podido detectar patógenos como son el Helicobacter pylori, protozoos, helmintos, nematodos, candidas intestinales (SIFO), sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO), sobrecrecimiento de bacterias metanogénicas (IMO), que producen síntomas tan variables como son la distensión abdominal, gases, hinchazón, pérdida de peso, diarrea y estreñimiento crónico y alterno, mucosidad en heces, reflujo gastroesfágico, gastritis, colitis, etc. Por otro lado, no se debe olvidar su relación con síntomas extradigestivos como son las migrañas, dolores articulares, irritabilidad, ansiedad, depresión, insomnio, etc.

En consulta, el primer paso consiste en realizar una anamnesis exhaustiva. En ella se incluyen no sólo aspectos claves sobre nutrición sino también un análisis del paciente en su conjunto, lo que aporta un enfoque integrativo. Se analizan y estudian los antecedentes personales, el estilo de vida, los tratamientos farmacológicos y suplementos, signos irritativos, la función osteoarticular, la función cutánea, la función digestiva, la función inmunitaria y la función hepática. También se realiza una valoración antropométrica y un registro de la historia dietética. Además, se solicita una analítica de sangre y pruebas médicas relevantes de los últimos seis meses, con el objetivo de obtener una  valoración global de los parámetros bioquímicos y clínicos. 

Una vez realizada la anamnesis, se buscará la causa de estos trastornos con registros y pruebas. Llegado el caso se puede solicitar una analítica de heces para analizar la microbiota intestinal y poder resolver el problema desde su origen. Este estudio cuantitativo y cualitativo de la microbiota permite averiguar cuál es la causa de la disbiosis que tanto está influyendo en la calidad de vida de los pacientes. Se trata de una analítica en la que se reflejan marcadores funcionales que no recogen las analíticas de sangre usuales, como la calprotectina (índice de inflamación), zonulina (índice permeabilidad), residuos digestivos (índices de maldigestión y/o malabsorción), elastasa pancreática (índice maldigestión), ácidos biliares (índice maldigestión), IgAs (índice funcional de sistema inmune de mucosas), EPX (índice actividad de parásitos y alergia), así como las especies bacterianas  que se encuentran en desequilibrio.

Para interpretar correctamente los resultados obtenidos, tanto en los análisis de microbiota intestinal como en el caso de los marcadores funcionales, es fundamental conocer la historia clínica del paciente y valorarlo todo en su conjunto. Esta información permitirá  realizar el planteamiento terapéutico más adecuado.

Trastornos digestivos y enfermedades digestivas con las que tengo experiencia:

• Síndrome de intestino irritable con predominio de estreñimiento

• Síndrome de intestino irritable con predominio de diarrea

• SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado)

• Enfermedad de Crohn

• Colitis ulcerosa

• Colitis indeterminada

• Celiaquía

• Candidiasis intestinal

• Digestiones pesadas

• Gastritis

• Hernia de hiato

• Digestiones pesadas

• Exceso de gases, flatulencias

• Hinchazón abdominal