PIEL: Acné, rosácea y dermatitis atópica

La piel es el reflejo de algo más profundo, pues es capaz de mostrar el estado general de una persona al estar estrechamente comunicada con la salud intestinal. Muchas patologías dermatológicas están relacionadas con la inflamación intestinal y la disbiosis. La salud de nuestra piel está fuertemente influenciada por la salud de nuestro intestino. Yo me encargaré de poner orden en el intestino y equilibrar el descontrol de la microbiota con alimentos específicos y una dieta adecuada según tu caso.

• ACNÉ: El acné común o acné vulgar es una enfermedad que aparece de forma crónica en la piel. El acné puede manifestarse de muchas maneras, con pus, de manera atrófica, enquistándose, etc. Es evidente que llevar una dieta sana y equilibrada tendrá una influencia positiva sobre la piel, pero existen ciertos alimentos que debemos restringir o modular para disminuir la inflamación dérmica. Una dieta específica en la que primen los alimentos de índice glucémico bajo será el pilar fundamental para el tratamiento nutricional de esta patología.

• ROSÁCEA: La rosácea es una afección inflamatoria y crónica de la piel que se caracteriza por un enrojecimiento, principalmente en mejillas y parte central de la cara, y suele estar acompañado de pequeñas pústulas, haciendo que a veces se confunda con el acné. Se presupone que existe una predisposición genética para padecerla. Actualmente se investigan algunas posibles causas que pueden provocarla y se relacionan con múltiples factores: alimenticios, infecciosos, ambientales, etc.De todo ello se hablará en consulta para evitar brotes. Una buena aportación hídrica y llevar una alimentación equilibrada que favorezca el buen funcionamiento del aparato digestivo y que asegure el aporte de nutrientes como ácidos grasos poliinsaturados, vitaminas, minerales y otras sustancias antioxidantes, es imprescindibles para la buena integridad de la piel. Se ha demostrado que personas con rosácea tienen una incidencia más alta en intolerancias y alergias alimentarias. Por ese motivo, se recomienda descartar si se es intolerante a la histamina, ya que una acumulación en el plasma provoca efectos adversos como urticaria, sarpullido, edema o inflamación. También se debe descartar la sensibilidad o intolerancia al gluten, ya que existen síntomas extraintestinales que pueden ocasionar afecciones en la piel. Con una alimentación específica e individualizada se disminuirá factores inflamatorios evitando brotes y consiguiendo una piel saludable y bonita.

• DERMATITIS ATÓPICA: La dermatitis atópica es una patología cutánea inflamatoria, con un curso crónico y brotes intermitentes alternando con fases de remisión. Los factores implicados en su aparición pueden ser fisiológicos, genéticos, inmunológicos y ambientales.
  Muchos creen que la dieta puede causar o exacerbar la dermatitis atópica y optan por restringir y realizar cambios en la dieta para ver si mejora el problema de la piel. Es importante recordar que a pesar de que cada vez más profesionales de la salud observan una posible relación entre dermatitis atópica y alimentación, la causa de su aparición es multifactorial, sumándose la predisposición genética junto con la influencia de los factores ambientales (internos y externos). Sin embargo, cada vez encontramos más estudios que relacionan procesos inflamatorios y el estado de la barrera de la mucosa intestinal con reacciones a nivel sistémico, es decir, lejos del intestino, pudiendo desencadenar problemas como la dermatitis atópica. Por lo tanto, una buena salud en tu microbiota hará que mejore tu dermatitis atópica y de eso me encargaré yo.Como ayuda en la mejora o reducción de la inflamación y la restauración de la salud intestinal, se ha propuesto como medida prometedora la complementación de probióticos específicos así como asegurar unos niveles adecuados de vitamina hormona D, vitamina A y omega 3. Puede ser necesario suplementar en algunos casos.